Opinión 

El malestar de las ciudades

Opinión 

El malestar de las ciudades

Jorge Dioni López   /  Fuente:  El País
18/02/2022


Las urbes, diseñadas para el movimiento, comienzan a dar síntomas de extenuación porque su inserción dentro de esa red hace que sean lugares más para los que llegan que para los que viven en ellas.

En 1937, la compañía petrolera Shell contrató al diseñador industrial Norman Bel Geddes para una campaña publicitaria. Famoso por sus diseños innovadores y estilizados, tenía que imaginar la ciudad del futuro. Evidentemente, debía ser un espacio en el que los vehículos tuvieran protagonismo e imaginó un modelo que nos resulta familiar: un centro con grandes rascacielos conectado con unos extensos suburbios de viviendas unifamiliares gracias a una enorme red de autopistas, las magical motorways. El proyecto no cuajó, pero Bel Geddes no tiró sus dibujos a la basura. Dos años después, General Motors patrocinaba un pabellón en la Exposición Universal de Nueva York y las maquetas de Bel Geddes encajaban estupendamente. Se llamó Futurama. Los visitantes, aún tocados por el crack del 29, se entusiasmaron por ese horizonte de movimiento y prosperidad que revitalizaría la economía...

El País: El malestar de las ciudades


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