Se pueden encontrar muchos Chicagos al margen de la estampa de postal: el Chicago rudo y ganadero al que cantaba Carl Sandburg, el Chicago sórdido y gansteril que describía Nelson Algren, el Chicago apartado y chicano en el que creció Sandra Cisneros. Igual sucede con su arquitectura: aunque la ciudad del viento sea una meca de la disciplina, existen muchos Chicagos más allá de las oficinas de Sullivan, las casas de Wright o los prismas de Mies. Y algunos de ellos son los que Vladimir Belogolovsky propone descubrir en la reciente guía de viaje que ha elaborado bajo el auspicio de DOM, el sello berlinés que lidera el sector del folletín para turistas arquitectos.
Aunque la editorial ha dedicado volúmenes a más de un centenar de ciudades del globo, no oculta su predilección por las geografías off limits y los edificios fuera del canon, lo que explica que en todos estos años no hubiese incluido la gran urbe americana entre sus peregrinajes arquitectónicos. En esta línea, el crítico de origen ucraniano ha decido relegar el período heroico de Chicago a las páginas introductorias y remontarse en su exploración solo hasta 1978, el año en que Stanley Tigerman difundió su fotomontaje The Titanic, en el que un Crown Hall a pique certificaba la ruptura con la tradición miesiana y prefiguraba el interés de entonces por otros acercamientos al proyecto.
De la biblioteca para discapacitados que el propio Tigerman finalizó al tiempo que su collage hasta el Centro Presidencial Obama que Williams y Tsien esperan acabar en 2025, la guía pone en el mapa cien edificios ‘posmodernos’, que no lo son tanto a la manera de Venturi o Johnson como en su acepción más literal: cronológicamente posteriores a lo moderno. Acompañada de entrevistas a seis arquitectos allí asentados, la relación se enriquece con los minuciosos comentarios de Belogolovsky y bien escogidas fotografías que —aviso a navegantes— no siempre son recientes, aunque seducirán al lector-visitante con esos otros Chicagos donde Sinatra también aseguraría que «you’ll lose the blues».
