En África, la sanidad es un lujo. Lo es, sobre todo, para la población rural, muy alejada de los pocos centros hospitalarios o de asistencia sanitaria de calidad que existen, y que suelen concentrarse en las capitales o las grandes ciudades. Este centro quirúrgico y de salud en general contribuye a paliar esta carencia en Burkina Faso, prestando servicio a las 50.000 personas situadas en o cerca de la ciudad de Léo.

Promovida por la fundación Operieren in Afrika, la clínica adopta una sencilla pero eficaz organización modular y crecera, que permite que el conjunto pueda ampliarse conforme aumente la financiación. 

El conjunto consiste en una serie de módulos dispuestos a lo largo de una calle central como si se tratara de las casas de una aldea, para generar una atmósfera familiar.

A esta reinterpretación de los esquemas urbanos tradicionales se suma el uso de materiales, técnicas y estrategias ambientales de origen vernáculo: los muros se construyen con ladrillo de tierra compactada cuya masa térmica permite regular la temperatura interior; las dobles cubiertas ventiladas protegen del sol y permiten disipar la radiación; y un sencillo sistema de recogida permite aprovechar el agua de lluvia para regar los árboles del entorno. 

Situadas a diferentes alturas, las ventanas se enmarcan con cajones cuadrados de madera pintados de colores que reducen la absorción solar, contrastan con los muros y aportan variedad plástica al conjunto.