Villa Mairea, Noormarkku
Alvar Aalto 

Villa Mairea, Noormarkku

Alvar Aalto 


Antes incluso de que se inaugurase la biblioteca de Viipuri, Alvar Aalto había comenzado a distanciarse de una parte de los postulados del Movimiento Moderno. Influido quizá por la situación política de su país, comenzó también a poner en cuestión el internacionalismo a ultranza y a buscar el equilibrio con la esencia de lo ‘finlandés’.

Cuando Maire Ahlstróm (pintora e hija del más importante magnate de la madera de Finlandia) y su marido, Harry Gullichsen, le encargaron su casa en 1937, la experiencia de Aalto en el ámbito residencial, aunque no extensa, cubría todas las escalas. Fueron los rasgos experimentales de su vivienda en Munkkiniemi los que atrajeron al matrimonio Gullichsen. Aalto recibió de sus amigos carta blanca para proyectar una vivienda experimental, aunque claramente ‘finlandesa’, en la finca de los Ahlstróm, en la que ya el abuelo y el padre de Maire habían hecho construir sendas mansiones en los estilos más representativos de la alta burguesía de sus épocas.

Sin embargo, la primera propuesta de Aalto, presentada a finales de 1937, decepcionó a sus clientes por su excesivo carácter vernáculo. Por completo diferente, la siguiente versión está influida por la Casa de la Cascada de Wright, que había causado un gran impacto en Aalto. Esta versión, de abril de 1938, es la que Góran Schildt llama ‘proto-Mairea', y a partir de ella se inició la construcción. Pero Aalto no quedó convencido y, mientras la cimentación avanzaba, siguió trabajando en el proyecto hasta llegar a una solución mucho más satisfactoria que mantenía la anterior envolvente.

En su estado definitivo, la Villa Mairea se organiza en función del gran espacio del salón-biblioteca-invernadero y de las diferentes relaciones físicas y visuales de todas las estancias con el exterior. En el centro de la composición, el vestíbulo, al que se accede a través de una marquesina biomórfica, actúa como un sutil mecanismo que dirige las circulaciones diagonalmente hacia el salón, rompiendo el eje que se prolonga hacia el comedor. Todos los espacios servidores se localizan en un paralelepípedo compacto situado al otro lado del vestíbulo. La planta superior corresponde a los dormitorios y el estudio. A partir de este esquema, se van superponiendo las diversas escalas de tratamiento, añadiendo niveles de complejidad y riqueza, en un proceso similar al de creación de un collage tridimensional.

Esta obra, «híbrido del Cubismo francés y de las costumbres locales de los habitantes del bosque», en palabras de Kristian Gullichsen, señala el final de una época decisiva en la vida del maestro e inaugura brillantemente su época de madurez... [+]