Parque científico, Espinardo


El objetivo de recuperar edificios en desuso como criterio deseable para la actuación pública guía esta intervención de mínimos, que no renuncia a una imagen potente y unitaria. El ahorro económico, energético, y de territorio que supone este enfoque se ha materializado mediante la máxima reutilización posible, usando una nueva piel, superpuesta a las existentes, que crea un conjunto en el que los tres edificios, patios, celosías y arbolado configuran un recinto de carácter unitario. Los tres edificios existentes delimitan una suerte de claustro central que se abre al este sobre una ladera con pinos y amplias vistas hacia el valle. Este patio es una pieza crucial por cuanto consigue crear un microclima del que se beneficia todo el conjunto, conservando para ello los pinos de gran porte pre-sentes en el propio patio y en el entorno.

La nueva fachada construida sobre las antiguas terrazas es una galería de 2,10 metros de anchura que asume funciones que son útiles a las necesida-des programáticas del conjunto. La envolvente que agrupa los tres edificios permite la relación planta a planta entre ellos, multiplicando las conexiones de trabajo, de investigación, de recorridos y emergencias y de paso de instalaciones. Por otro lado, las nuevas circulaciones perimetrales aumentan considerablemente el espacio interior útil de los edificios existentes, incrementando sus usos posibles en el futuro. El cumplimiento del programa se aborda desde la flexibilidad que permite el uso modular con accesos de las instalaciones desde fachada.

Cada fachada recibe un tratamiento distinto en función de su orientación  o  su situación en el patio  o  el exterior, mediante la densidad de chapas, y resuelve el tendido de las instalaciones, haciendo el conjunto más flexible.


El nuevo cerramiento no solo contribuye a la imagen potente y unitaria de la Fundación, que se aprecia desde la cercana autovía, sino que constituye un sistema que resuelve la accesibilidad, evacuación y conexiones entre los edificios. Por otro lado, también organiza el conjunto creando tres patios, dos laterales y uno central, que se cierra al noreste con una celosía que une las galerías de los tres edificios y crea una cuarta fachada abierta para disfrutar de las vistas y las brisas. Esta cuarta galería genera plataformas a distinto nivel en las que se dispone una serie de espacios de trabajo sobre los pinos.


Los patios se plantean como espacios de relación e intercambio, lugares para trabajar y descansar al aire libre. La vegetación, la colocación de humectadores y la creación de una lámina de agua crean un microclima agradable. El patio central, recogido y silencioso, cuyo objetivo consiste en ser un lugar de reflexión, de encuentro y de transmisión de conocimiento abierto al paisaje, es el espacio que más representativo del parque científico.

El patio central es un espacio sosegado que funciona como lugar de encuentro, como un espacio claustral abierto al paisaje. Para crearlo se han cosido los tres edificios con una galería perimetral de estructura liviana.


Cliente Client

Fundación Parque Científico

Arquitecto Architect

Fernando de Retes Aparicio

Colaboradores Collaborators

Olivia Rodríguez Moreno, Francisco José Abellán Estevan, Helia Sannicolás Juárez, Andrés Martínez, Olga Oliva, Francisco Cayuela (arquitectos architects); Pablo Cayuela Arranz (diseño gráfico graphic design); Talleres Gadea (maquetas models)

Consultores Consultants

NEOINGENA (ingeniería y dirección técnica engineering and technical management); ACE. (control de calidad quality control); Jose Ramón Sanchez Carrión (coordinación de seguridad security coordination)

Contratista Contractor

INTERSA

Fotos Photos

David Frutos