Estación de King’s Cross
John McAslan 

Estación de King’s Cross

John McAslan 


En el complejo proyecto de transformación de la histórica Estación de King’s Cross —proyectada por Lewis Cubitt (1799-1883) e inaugurada en 1852— se han tocado, al menos, tres diferentes palos arquitectónicos. En primer lugar, el de la restauración, merced a la cuidadosa limpieza de la fachada del edificio, uno de los primeros ejemplos de estación de ferrocarril construidos en el mundo. En segundo lugar, el de la reutilización, gracias a que se ha recuperado el uso de un conjunto diverso de construcciones auxiliares, así como de la cubierta que protege los andenes principales, dotada ahora con una planta de generación fotovoltaica. Finalmente, el de la obra nueva, mediante la creación de un nuevo y gran vestíbulo de acogida y distribución, capaz de canalizar un flujo estimado en más de diez millones de pasajeros al año.

Este nuevo vestíbulo —situado en el ala oeste de la estación y finalizado pocos meses antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de 2012— se concibe como la nueva puerta de acceso tanto a los usos híbridos que alberga la propia estación como a la densa red de metro y ferrocarril londinense, incluyendo en ella la conexión con la Estación de St. Pancras y, por tanto, el acceso al continente a través del tren de alta velocidad (Eurostar).

Lo más característico de la intervención estriba en el modo en que se ha resuelto la cubierta de la planta semicircular del vestíbulo, cuyo diámetro de 150 metros coincide con la longitud de una de las fachadas de la antigua estación, y cuya geometría resuena con la del vecino edificio del Great Northern Hotel, con el cual se conecta. Con una superficie de 7.500 metros cuadrados y una altura de 20 metros, la estructura del vestíbulo es la mayor construida en este tipo de dotaciones, y está formada por una densa trama de nervios de acero que, apoyándose en una serie de soportes situados en el perímetro de la pieza, después de ganar altura y cruzarse según tres direcciones diferentes, convergen en un gran pilar cuya forma evoca la de un tronco de árbol, y a través del cual la luz natural baña el gran espacio vestibular.

Obra

Remodelación de la Estación de King’s Cross, Londres.

Cliente

Network Rail.

Arquitectos

John McAslan + Partners / John McAslan, Hiro Aso, Simon Goode y Pauline Nee.

Colaboradores

J. Wadia, M. Bell, K. Watts, D. Jackson, A. Potter, A. Brown, P. Veall, L. Hansen, S. Stscherbina, M. Mason y D. Kirkwood.

Consultores

Tate Steel Projects (rehabilitación de estructuras); Arup (estructuras obra nueva); Stanton Williams (arquitecto de la plaza King’s Cross); Network Rail’s in-house commercial team (control de costes).

Contratistas

Laing O’Rourke / Costain JV; Carillion; Vinci Construction UK; Kier Rail; Osborne.

Fotos

Hufton and Crow.