Hospital de Olot y la Garrotxa, Olot
Ramón Sanabria 

Hospital de Olot y la Garrotxa, Olot

Ramón Sanabria 


El nuevo hospital de Olot está situado en las afueras de la ciudad, en el límite entre el núcleo urbano y el paisaje forestal de la comarca de la Garrotxa, en Gerona. El edificio se integra en la topografía, que desciende hacia la rivera del Ridaura, aprovechando el desnivel para que cada una de las tres alturas tenga conexión directa con el suelo. Así, el acceso principal se produce en la cota superior y los diferentes volúmenes se escalonan en la dirección de la pendiente.

El nuevo hospital de la comarca de la Garrotxa, en Olot, se integra en la topografía de su entorno, adaptando sus volúmenes al terreno para aprovechar las vistas hacia el monte de Sant Valentí y reducir su impacto en el paisaje.  

El conjunto se articula a partir de un gran bloque en la dirección longitudinal al que se adosan una serie de brazos perpendiculares que enmarcan patios abiertos hacia el paisaje. Esta fragmentación volumétrica reduce el impacto visual del edificio en su entorno y lo acerca a una escala más humana. Pensando en los pacientes y sus familiares, los interiores se han diseñado para mantener un ambiente de calma y relajación mediante materiales resistentes y colores neutros. Una muestra de ello son los falsos techos de los pasillos que ocultan las instalaciones para que los enfermos trasladados en camilla tengan una visión continua y agradable. En las habitaciones, los pacientes pueden regular la iluminación mediante dos pantallas correderas, una traslúcida y una opaca, situadas delante de las ventanas. Además de la luz natural que llega a través de los patios, el edificio cuenta con lucernarios puntuales en las salas del nivel superior y con un gran tragaluz longitudinal en el vestíbulo del auditorio.

La luz natural llega a las estancias a través de patios que iluminan las habitaciones, lucernarios puntuales que horadan la cubierta del nivel superior y tragaluces longitudinales situados en el vestíbulo del auditorio. 

La gama de materiales utilizados en el exterior se reduce a tres: hormigón, vidrio y aluminio. La estructura principal se construye con hormigón in situ, generando un armazón que enmarca vistas del paisaje y se cierra con paños metálicos o acristalados. Los paneles de aluminio se pliegan de forma distinta según la orientación: en los frentes este y oeste se aumenta el canto de la chapa doblada para maximizar la superficie expuesta y disipar el calor; mientras que en la fachada norte se disminuye la longitud del pliegue para aumentar el espacio vacío entre el aluminio y el aislamiento, y minimizar así las pérdidas térmicas. Por su parte, el vidrio asegura la permeabilidad visual y la conexión con el entorno natural.

El programa, que incluye 27.000 m2 de superficie, se organiza de forma clara y ordenada para facilitar la fluidez de las circulaciones. La planta de acceso incorpora las funciones de carácter público como consultas externas, cafetería y salón de actos. El sótano uno acoge las áreas de hospitalización distribuidas en torno a los patios. Por último, el sótano dos al tener conexión directa con la calle inferior incluye los servicios técnicos y logísticos.