Instituto de secundaria, Galisteo
MGM Arquitectos 

Instituto de secundaria, Galisteo

MGM Arquitectos 


El nuevo instituto viene a completar las dotaciones de la villa de Galisteo, una pequeña población cacereña cercana a Plasencia. Tanto la topografía como los alrededores del solar se convirtieron en los factores que condicionaron decisiva-mente el desarrollo de esta obra, dispuesta en dos plantas que se pliegan y esponjan para generar los patios interiores que facilitan la iluminación y la separación de los usos.

 Los espacios de las aulas se han considerado las zonas principales del programa, por lo que su disposición ha recibido un trata-miento preferente: se han orientado a norte para conseguir una iluminación uniforme, sin sombras ni deslumbramientos. Los pasillos se sitúan, necesariamente, a sur. Los espacios al aire libre se diferencian según su finalidad, separando nítidamente las zonas de recreo de las deportivas.

El instituto establece su propio lugar dentro del solar, adaptándose a la topografía y abriéndose a las visuales del entorno. El gran hueco que corona el gimnasio y se gira para mirar al centro de Galisteo domina la composición.

La manera en la que el volumen se asienta sobre el solar implica emplear parte de su perímetro como contención del terreno en su extremo este, reduciendo su visibilidad desde el exterior, mientras se permite que el edificio se expanda hacia la orientación contraria. Para distribuir los diferentes usos se procede a agrupar el programa en tres grandes bloques: el correspondiente a las aulas y talleres, relacionado directamente con los patios y las taquillas; la zona deportiva, que comprende las pistas descubiertas y un gimnasio; y un último paquete destinado a las zonas administrativas y del profesorado.

Las distintas zonas se intercomunican mediante un corredor que atraviesa el conjunto de norte a sur, en cuyo extremo septentrional se sitúa el área deportiva, separándola de los demás espacios del programa para preservarlos del ruido que en ella se genera. En esta zona se habilita un acceso independiente del principal para ampliar su periodo de uso, al permitir su funcionamiento los fines de semana, desligándolo del calendario escolar. Las zonas de talleres y aulas se encuentran vinculadas a los vacíos generados por los patios, que establecen el grado de soleamiento y la separación acústica precisos para impartir las clases.

El recubrimiento de chapas de acero que unifica durante el día las fachadas del edificio revela, con la iluminación nocturna, la distribución de las distintas salas, modificando el aspecto exterior del instituto. Estos elementos también logran una mayor privacidad, impidiendo las visuales cruzadas entre los pasillos y el interior de las aulas, al proyectarse hacia el entorno.

Dentro del aspecto constructivo destaca la solución adoptada para los cerramientos exteriores, que se rematan con elementos de chapa de acero galvanizado. Estas piezas unifican la imagen del edificio, además de establecer constantes conexiones visuales con el casco histórico de la población y el resto del entorno a través de su discontinuidad. Las láminas metálicas se colocan en vertical como contraposición a la marcada horizontalidad del instituto, y sus separaciones se agrupan en series moduladas, generadoras de distintos ritmos.


Cliente Client

Junta de Extremadura. Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología 

Arquitectos Architects

José Morales, Sara de Giles, Juan González Mariscal y Carlos Morales 

Consultores Consultants

Francisco Duarte Jiménez (estructura structure); Insur J.G (ingeniería engineering)

Contratista Contractor

UTE Carija, Kantrila 

Fotos Photos

Jesús Granada