Viviendas tuteladas para ancianos
Javier García-Solera 

Viviendas tuteladas para ancianos

Javier García-Solera 


Ubicado en La Cala de Benidorm, el edificio surge a raíz de un proyecto presentado a un concurso para la construcción de dos torres, una destinada a viviendas para jóvenes y otra para ancianos, sobre sendas parcelas situadas a ambos lados de una calle y rodeadas de espacios libres en los que se proponía la construcción de un parque de uso público. Tras el fallo del jurado, que premió uno de los dos bloques, fue necesario modificar la propuesta original —que enlazaba las dos edificaciones mediante una pasarela— con lo que se perdió la idea de continuidad horizontal. La nueva propuesta planteó la exploración de las posibilidades de ocupación de una construcción vertical, planteando distintas estrategias para potenciar la interacción entre los usuarios de la comunidad.

Aunque el proyecto original incluía dos torres unidas mediante una pasarela, finalmente se construyó un único volumen de hormigón armado combinado con elementos metálicos en el que se distribuyen  40 viviendas para jubilados.

Con este fin se han construido tres plantas para usos comunes y se han tratado de reforzar los vínculos entre los espacios edificados y las zonas verdes que los rodean. En la planta baja se han diseñado tres espacios abiertos, mientras que en la primera, entendida como una prolongación de la anterior, se ha establecido una importante conexión con la zona ajardinada y el talud que lo separa de la calle ofreciendo abrigo al pie de la edificación. Por su parte, en el tercer piso se ha construido una amplia terraza apropiada para desarrollar múltiples actividades junto a las zonas de juegos y convivencia. Se trata de un área que actúa, al mismo tiempo, como balcón y mirador y que recorre prácticamente todo el perímetro de la torre para disponer de distintas orientaciones con vistas que, al mismo tiempo, aseguran el soleamiento durante el día.

El cerramiento metálico combina carpinterías de aluminio con paneles prefabricados de acero galvanizado que permiten filtrar el paso de la luz natural y aseguran el soleamiento de todos los espacios interiores.

El inmueble cuenta con cuarenta viviendas con una superficie media de unos 48 metros cuadrados cada una que se ocuparán en régimen de alquiler. Cada apartamento dispone de un dormitorio, el salón comedor, la cocina, un cuarto de baño y un trastero. Además, el complejo dispone de una planta bajo rasante donde se ubica un garaje con capacidad para cuarenta vehículos. Las funciones se han organizado de modo que todas las estancias se adecuen a las actividades que van a acoger y establezcan vínculos con el entorno.

La estructura del edificio se ha construido con hormigón armado visto, mientras que la envolvente combina este mismo material con carpinterías de aluminio y paneles prefabricados de acero galvanizado. Dichos elementos metálicos permiten filtrar el paso de la luz y el sol, matizando la iluminación natural en el interior y al mismo tiempo, definen la identidad formal del edificio.


Cliente Client

Instituto Valenciano de la Vivienda

Arquitecto Architect

Javier García-Solera Vera

Colaboradores Collaborators

Lola Pérez Payá, Domingo Sepulcre; Marcos Gallud, Javier Mateu (aparejadores budget supervisors)

Constructor Constructor

Sedesa Obras y Servicios

Consultores Consultants

Sergonsil (estructura structural engineering), Cubierbento (chapa de alumnio aluminium sheet), F. Moreno Sistemas de Alumninio (carpintería de alumnio aluminium frame), Blasco Construcciones en madera (carpintería de madera wood frame), Estructuras metálicas Loviga (cerrajería locksmithery), Rejillas Electrosoldadas S.L. (tramex steel grid)

Fotos Photos

Joan Roig, Sergio Padura